El sueño


Desperté, estaba tumbado en una gran cama típica de un castillo, en una habitación con decoración barroca. No me sorprendí, teniendo en cuenta como llevaba la semana, ese no era el sueño más raro que había tenido.

De repente apareció una sombra por debajo de mi cama, se materializó con forma humanoide y me dijo al oído mientras clavaba sus afiladas garras en mi mano: “Siempre serás mi príncipe”.
Desperté de un susto, autoconvenciendome de que todo había sido un sueño, pero mi mano seguía marcada....



Eva Civera

Comentarios