Amigo mío, basta de atormentarte,
basta de atormentarte con promesas vacías,
con amores fracasados,
y con alcohol barato.
Deja de atormentarte, pensando en lo que fue y no fue,
de los juegos que el destino entreteje,
y de los que tú mismo decides jugar.
Deja a tu alma ser libre,
deja a tu corazón amarse,
y deja tranquila tu mente;
porque siempre hay una luz al final del túnel,
y siempre hay una persona que nos puede salvar,
incluso del abismo al que parecemos pertenecer.
Miriam Ruiz
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