Mol,
una nueva palabra que añadí a mi diccionario forzadamente hace unos meses yque
ha cambiado mi visión del mundo por completo (bueno, en realidad no, pero eso
es de lo que nos intentaba convencer nuestra profesora de química). Supongo que
esta palabra no os será muy familiar (benditos afortunados...) pero para los
químicos en ciernes o para los que siguen sin saber porqué escogieron el
bachillerato científico, es un concepto imprescindible para aprobar la
asignatura. Antes de que me vaya por las ramas por completo, yo venía a
“explicaros” qué es un mol y a compartir con vosotros mi agobio estudiantil.
Veréis,
un mol es como un número, o mejor dicho, es como la cantidad de un “algo”.
Para ser más precisos esta cantidad depende del número de Avogadro, o como yo
le he apodado amablemente, número de abogado (o número de aguacate cuando tengo
mucha hambre). El problema que le tengo al número de aguacate es que no es un
número “normal” como el 1, el -7 o el 14.032.002, no. El número de Avogadro es
de esos números que tienen que estar en notación científica de lo largos que
son, en concreto se trata del número 6,022 140 857 x 10²³ o 6,022 x 10²³ (para la calculadora).
La
verdad es que es un buen número para expresar que tienes muchas cosas como para
los átomos y las moléculas, pero también sirve
para decir que estás forrado de pasta o para decir que quieres mucho a
una persona ( “te quiero mol” gana por mucho a “te quiero 3000”).
Espero
que este intento de explicación os haya servido de algo, y si no, pues... os
veo en un mol.
Royo
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