Cuando me levanto acostumbro a ir al baño, después acaricio
la cabeza del perro, desayuno, y me voy.
Al volver a casa el mismo perrito vuelve a venir a
saludarme, lo saco a pasear y juego con el toda la tarde.
Es cuando estoy en la cama y me voy a ir a dormir, cuando me
acuerdo de que mi perro murió hace dos meses.
Juan Saavedra
Comentarios
Publicar un comentario