La historia del pequeño Jimy 2





Al pequeño Jimy no le gustan las zanahorias.

Etaba el pequeño Jimy en la residencia, ese edificio tan grande donde vivía, además de dar las clases, y como todos los días, bajó a la planta 1 a desayunar. Se sentó y comió. Al terminar, vio que tenía ganas de dar de beber al canario, y subió corriendo hasta la planta 8, donde estaba su habitación y así poder ir al baño. Pero en la puerta de la escalera estaban dos chicos un año mayor con zanahorias en las manos y un corrillo de niños al rededor bastante molestos.

-Si quieres pasar, has de dejar que te meta la zanahoria por el culo.- le dijo uno de ellos.
-No no no no.-dijo el pequeño Jimy mientras se daba la vuelta, definitivamente esa idea no le gustaba.

Bajó corriendo por las escaleras a la planta de abajo para usar esos baños, su rostro se ensombreció, todos los baños eran para minusválidos, y él no lo era, por lo que no los podía usar.

Volvió a subir, y para su desgracia, ellos seguían allí. Le repitieron el mismo discurso. Pero a través de esos matones, pudo ver a uno de sus amigos andando escocido. Se armó de valor, y embistió contra ellos, logró pasar y correr, solo tenía que llegar a su habitación, pero para eso tenía que girar a la derecha, correr 50 m por un pasillo recto y girar a la izquierda, meter la llave y cerrar la puerta, ¿qué podía salir mal? Todo iba bien hasta que llegó a su cuarto y la maldita llave no aparecía por ningún lado, se dio la vuelta y ahí estaban los dos matones, miro hacia el otro lado desesperado y estaba cierta profesora de filosofía, que pese a no haberla tenido como maestra había oído hablar de ella... Y ademásde una zanahoria llevaba una sonrisa de loca. Saltó sobre él, y ambos rodaron por el suelo. Al detenerse ella estaba sobre él, arma en mano amenazante.

En ese momento Jimy sintió verdadero terror.




Juan saavedra.

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